La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, reveló este lunes que se descubrió una estructura de persecución política que operaba a partir del Ministerio de Gobierno, en la gestión de Jeanine Áñez.
«Se descubrió una estructura de persecución que a partir de un evento internacional, que unificó a los servicios de inteligencia, se articularon para responder directamente a instancias del Ministerio de Gobierno para hacer persecución política», aseguró Prada.
La autoridad indicó que esa estructura sembraba pruebas y armaba casos judiciales en contra de periodistas y dirigentes sociales, sin los sustentos legales correspondientes ni garantizaba el debido proceso, vulnerando sistemáticamente los derechos humanos de las personas.
«Se persiguió a personas que opinaban a favor de los derechos humanos y de la libertad de expresión, y se llevó adelante, utilizando el aparato estatal, una política de criminalización, de persecución y represión del pueblo boliviano», agregó.
En ese sentido, dijo que se encontraron 42 procesos penales iniciados injustificadamente por sedición, terrorismo y por financiamiento al terrorismo, poniendo en riesgo, incluso, las calificaciones de Bolivia en cuanto a la lucha contra esos delitos.
Además, indicó que se creó un aparato de persecución mediante la Dirección General de Migración, activando alertas migratorias en contra de periodistas, políticos del Movimiento Al Socialismo (MAS), empresarios y otras personas particulares.
También reveló que, a través del Servicio General de Identificación Personal (Segip), se pidió información de forma ilegal de por lo menos 500 personas, para perseguirlas políticamente.