La Paz, 25 de junio de 2024 – A pesar del contexto internacional desfavorable, Bolivia alcanzó un saldo de balanza comercial positivo de $us 4 millones en abril de 2024, impulsado por un notable incremento en las exportaciones, según informó Humberto Arandia, director del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las ventas totales aumentaron de $us 659 millones en marzo a $us 804 millones en abril, con un crecimiento significativo en las exportaciones no tradicionales y tradicionales.
Las exportaciones no tradicionales pasaron de $us 155 millones en marzo a $us 222 millones en abril, lo que representa un incremento del 43%. Este crecimiento se debe principalmente a un aumento en las exportaciones de soya y sus derivados, superando los problemas climatológicos que afectaron la producción en 2023.
Las exportaciones tradicionales también mostraron un repunte, aumentando un 6% de $us 500 millones en marzo a $us 529 millones en abril, impulsadas principalmente por el sector minero. El valor de las exportaciones mineras creció en $us 36 millones, mientras que la industria registró un aumento de $us 74 millones.
Arandia destacó que prácticamente todos los sectores económicos mostraron un mejor desempeño en abril, no solo en comparación con el mes anterior, sino también con respecto a principios de año. El sector agropecuario experimentó un incremento del 18,3%, alcanzando $us 45 millones, la cifra más alta desde enero de 2024. La industria manufacturera alcanzó un valor de $us 330 millones en abril, destacándose los derivados de soya como aceite, harina y torta de soya.
El sector minero reportó la cifra de exportación más alta del año, alcanzando $us 236 millones frente a los $us 200 millones de marzo, lo que representa un incremento del 18,1%. En cuanto a la carne bovina, Bolivia se posicionó entre los principales países productores y exportadores a nivel global, con un aumento del 4% en el volumen exportado.
Sin embargo, el sector de hidrocarburos mostró una contracción de $us 21 millones, continuando con la tendencia de los últimos años. Por otro lado, las importaciones se mantuvieron relativamente estables a lo largo de la gestión, mostrando un equilibrio en el comercio exterior del país.
Estas cifras reflejan la resiliencia y la capacidad de adaptación del sector productivo boliviano ante un panorama internacional adverso, consolidando a Bolivia como un actor relevante en el comercio global de productos agrícolas, industriales y mineros.
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Redacción central