Este miércoles, un grupo de militares irrumpió en la sede del Gobierno en La Paz, Bolivia, tras forzar las puertas con un carro blindado, en un episodio que ha desatado una crisis política en el país. El presidente Luis Arce denunció “movilizaciones irregulares de algunas unidades”. Por su parte, el expresidente Evo Morales advirtió sobre un posible golpe de Estado y señaló al destituido jefe del Ejército, Juan José Zúñiga, como el principal instigador.
Acusaciones de golpe de Estado y autogolpe
El general Zúñiga, arrestado la noche del miércoles, afirmó que no permitiría que Morales regresara al poder. Sin embargo, durante su captura, implicó al presidente Arce en lo que describió como un “autogolpe” destinado a elevar su popularidad. “El domingo, en el colegio La Salle, me reuní con el presidente y me dijo que la situación estaba muy difícil, que esta semana sería crítica. Entonces, era necesario preparar algo para levantar su popularidad”, relató Zúñiga.
Según su testimonio, Arce le habría dado la orden de movilizar blindados. “Pregunté al presidente si ‘¿sacamos los blindados?’ y él me respondió ‘sacá’”, dijo Zúñiga. Desde el domingo por la noche, comenzaron a desplegarse los vehículos blindados, incluyendo seis cascabeles, seis del tipo Urutu y 14 del regimiento de Achacachi.
Repliegue y nombramiento del nuevo mando militar
El propio presidente Arce ordenó el repliegue de los militares y procedió a posesionar al nuevo mando militar, que instruyó el retorno de las tropas a sus unidades. Esta decisión contribuyó a la restauración de la calma en la Plaza Murillo, epicentro de las tensiones.
Reacciones internacionales
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó el intento de golpe y manifestó su apoyo al Gobierno de Arce. De igual manera, el presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su preocupación por la situación en Bolivia y respaldó la democracia en el país vecino.
Investigación en curso
El viceministro Jhonny Aguilera, encargado de la aprehensión de Zúñiga, impidió que el general diera más declaraciones, aunque este logró reiterar su afirmación de que se trataba de un “autogolpe”. El ministro de Gobierno presentó al detenido Zúñiga, detallando los antecedentes del hecho. Por su parte, el Ministerio Público designó un grupo de fiscales para llevar adelante la investigación y establecer la verdad sobre este ingrato episodio de intento de golpe o autogolpe en Bolivia.
La situación sigue siendo tensa y se espera que las investigaciones arrojen más luz sobre los acontecimientos de los últimos días.
Portada RRSS
Redacción central y agencias