La aviación boliviana inicia un nuevo ciclo institucional tras la posesión de Juan José Galvarro Requena como gerente general de Boliviana de Aviación (BoA), Jaime Humberto Machicao Roca como director ejecutivo de Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (NAABOL) y Roberto Jáuregui Mendoza como director ejecutivo interino de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Las autoridades fueron juramentadas en Cochabamba por el ministro de Obras Públicas, Mauricio Zamora Liebers, en un acto marcado por un mensaje decisivo: tolerancia cero a la corrupción.
En su intervención, el ministro Zamora exigió a los nuevos directores operar con absoluta transparencia y fortalecer la institucionalidad aeronáutica. Señaló que la población merece servicios eficientes, seguros y sin privilegios internos, recordando que el sector aeronáutico ha enfrentado denuncias y cuestionamientos en años recientes. “En estas entidades no puede haber ni un solo acto irregular; el compromiso es con el país, no con intereses personales ni políticos”, enfatizó.
Juan José Galvarro, de trayectoria técnica vinculada a procesos de certificación aerocomercial y con experiencia previa en Amaszonas, llega a BoA en medio de desafíos operativos y financieros, especialmente relacionados con puntualidad, disponibilidad de flota y sostenibilidad de rutas. Su perfil técnico es visto como una oportunidad para ordenar la estructura interna de la aerolínea estatal y mejorar estándares de cumplimiento.
Por su parte, Jaime Machicao asume NAABOL con la misión de fortalecer la gestión de aeropuertos, mejorar los servicios de navegación aérea y avanzar hacia una administración más eficiente de la infraestructura crítica. Mientras tanto, Jáuregui Mendoza tiene la tarea de conducir la DGAC en un proceso de fiscalización más exigente, reforzando normas de seguridad y supervisión regulatoria en un ecosistema que demanda estabilidad y rigor técnico.
El mensaje del ministro —claro, directo y sin matices— consolida el tono de esta nueva etapa: orden institucional, eficiencia administrativa y un compromiso innegociable contra la corrupción. Con esta advertencia, se espera que las tres entidades recuperen credibilidad y operen bajo estándares que garanticen transparencia para la ciudadanía y confianza para el sector aeronáutico.
Redacción central Cochabamba
