La convocatoria a Lauca Ñ refleja la tensión que atraviesa el núcleo duro del Movimiento Al Socialismo (MAS) alineado con Morales, particularmente tras la ausencia de Rodríguez en recientes actividades políticas clave. El presidente del Senado, que participó en la Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos en España, informó previamente su viaje, pero su alejamiento del país no ha pasado desapercibido en filas evistas, donde su creciente perfil político y los respaldos a su eventual candidatura presidencial han generado incomodidad en el entorno del exmandatario.
Morales, quien insiste en mantener su candidatura pese a los desafíos judiciales que enfrenta, considera urgente «aclarar temas importantes» sobre la unidad interna y la estrategia electoral. La reunión, aún sin fecha oficial, se perfila como un momento decisivo para el futuro del evismo, que atraviesa una crisis de liderazgo y la ruptura con aliados como el Frente Para la Victoria, además de la necesidad de consolidar una sigla electoral viable.
En este contexto, la ausencia de Rodríguez ha avivado especulaciones sobre una posible ruptura definitiva o una reconfiguración de liderazgos dentro del bloque evista. La expectativa gira ahora en torno a si esta reunión podrá recomponer los lazos entre ambos dirigentes o profundizará la pugna por la conducción del proyecto político que hasta ahora ha orbitado en torno a Evo Morales; esto, siempre y cuando Rodríguez decida atender la solicitud. De lo contrario saldría a luz la decisión de Rodríguez que no quiere saber nada de Evo Morales y se perfilería a la pugna por la presidencia en agosto.
Redacción central
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