El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, anunció este viernes que el Gobierno nacional iniciará acciones penales por el ultraje de símbolos patrios y actos de racismo y discriminación ocurridos en Santa Cruz durante los actos protocolares por la efeméride departamental.
“El Estado, a través de las instancias respectivas, va a presentar las acciones penales correspondientes contra los autores de este acto de racismo y discriminación y por la afrenta al símbolo patrio que constituye la whipala, porque lo que ha ocurrido esta mañana es un delito”, dijo en conferencia de prensa.
Recordó que el ultraje a los símbolos patrios, como la bandera, el himno o la whipala, se constituyen en un delito de orden público, por lo que el Gobierno nacional se constituirá en parte querellante en ese delito. Además, dijo que se iniciaron las investigaciones correspondientes respecto al artículo 129 del Código Penal.
Durante la mañana de este viernes, en la ciudad de Santa Cruz se realizó una serie de actos de racismo y discriminación por parte de seguidores del gobernador Luis Fernando Camacho y del presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz.
Calvo quien, según imágenes difundidas, se dio la vuelta cuando asambleístas del Movimiento Al Socialismo (MAS) se acercaron a saludar a las autoridades durante el acto protocolar de celebración de la efeméride departamental; también roció alcohol en el ambiente, como un ademan de desinfección del lugar.
Además, las autoridades cruceñas no respetaron el protocolo ni la investidura del presidente en ejercicio del Estado, David Choquehuanca, quien debía izar la bandera nacional y fue desplazado por el gobernador departamental, por lo que el mandatario izó la whipala que posteriormente fue retirada con actos de violencia por parte de grupos represivos.
Lima señaló que la afrenta a la whipala también se dio en relación a la ofrenda floral del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), cuyos integrantes fueron agredidos y se destruyó ese símbolo en el arreglo que pretendían entregar.
“Lo que ha ocurrido hoy es algo que no se había visto, sino en épocas de dictadura (…). Lo más grave es que hemos vuelto a vivir los bolivianos algo tan infame como es la discriminación y el golpear a bolivianos. Lo que ha ocurrido con el tata jiliri Iver Valenzuela no es admisible, lo que ha pasado el día de hoy es algo que se cataloga como delito de racismo. La discriminación que ha sufrido este ciudadano no es admisible, no es tolerable”, lamentó la autoridad.