La Fiscalía mantiene vigente la orden de aprehensión en contra de los empresarios y hermanos Jorge y Roberto Artieda Flores, quienes no acudieron a la citación para declarar, informó el fiscal del caso Julio Cesar Porras.
Los dos empresarios estaban citados a declarar en calidad de testigos por el préstamo de $us 492.300 para la construcción de sucursales del hoy intervenido Banco Fassil, siendo socios de la entidad bancaria.
El fiscal Porras expresó su preocupación por la falta de comparecencia de los testigos, calificándolo como una obstaculización para el Ministerio Público y justificando así el mantenimiento de la orden de aprehensión en su contra.
Ambas personas son consideradas testigos en el marco de las investigaciones sobre delitos financieros relacionados con la intervención del Banco Fassil. Aunque los hermanos se encuentran en Estados Unidos, desde donde solicitaron declarar, el Ministerio Público insiste en su presencia física.
La defensa de los empresarios presentó un memorial argumentando que ambos regresarán a Bolivia en septiembre de 2023. Sin embargo, esta documentación no justificaría su ausencia, y la Fiscalía podría solicitar la cooperación internacional para su captura.
La investigación se centra en determinar por qué el ejecutivo del Banco Fassil, Ricardo Mertens, otorgó la construcción de las sucursales a la empresa constructora de los hermanos Artieda Flores, presuntamente con sobreprecios. Además, se indaga la relación de uno de los hermanos como socio de Fassil y la realización de «importantes obras» para la entidad financiera.
Cabe mencionar que Mertens se encuentra recluido preventivamente en el penal de Palmasola, junto a otros tres altos ejecutivos del Banco Fassil, por delitos financieros, entre ellos la otorgación de créditos fuera de norma, como el caso de un préstamo a una joven de 18 años por una suma cercana a los Bs 10 millones.
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