La situación política en Bolivia se intensifica tras el anuncio de los líderes del evismo del Movimiento al Socialismo (MAS), quienes han declarado un bloqueo indefinido de caminos a partir del lunes 14 de octubre. Esta decisión responde al inicio de un proceso penal contra Evo Morales por los delitos de estupro y trata de personas, acusaciones que los evistas consideran una persecución política.
Los dirigentes evistas manifestaron su firme intención de defender a su líder y resaltaron que estas medidas drásticas son necesarias para hacer frente a lo que consideran una injusticia.
Por su parte, el sector arcista del MAS a la cabeza de Grover García ha rechazado el anuncio de los bloqueos, argumentando que esta estrategia podría generar un desgaste político para el ala evista. Los arcistas han señalado que, aunque han convocado movilizaciones para reivindicar derechos en el pasado, el bloqueo de carreteras en este contexto no contribuirá al bienestar del país.
Mientras tanto, el clima de incertidumbre también ha afectado a la comunidad empresarial, que se muestra cada vez más preocupada por el agravamiento de la crisis económica. Los empresarios, tanto de la actividad formal como informal, han expresado su inquietud ante la falta de recursos para satisfacer necesidades básicas, lo que plantea un panorama preocupante para la estabilidad económica del país.
Redacción central
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