Nelson Cox, exviceministro de Justicia y abogado de Evo Morales, fue agredido y obligado a abandonar un restaurante en Santa Cruz este fin de semana, en un incidente que fue grabado por testigos y rápidamente difundido en redes sociales. En los videos, se puede ver cómo un grupo de personas increpa a Cox, le arroja una bebida en la espalda y lo empuja fuera del lugar, mientras le gritan insultos. Este incidente no es el primero que enfrenta Cox, quien ya había sido agredido anteriormente en Cochabamba por miembros de la Resistencia Juvenil Cochala.
La agresión a Nelson Cox ha generado diversas reacciones en el ámbito político boliviano. Desde el gobierno, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, condenó enérgicamente el acto, calificándolo de «intolerancia y violencia». Alcón subrayó que este tipo de comportamientos no contribuyen a la convivencia pacífica en el país y hizo un llamado a la reflexión y al respeto mutuo, independientemente de las diferencias políticas. La condena por parte del gobierno busca enfatizar la necesidad de mantener un diálogo respetuoso y civilizado entre todos los sectores de la sociedad.
Por otro lado, la oposición ha mostrado reacciones mixtas ante el incidente. Algunos líderes opositores criticaron la agresión, señalando que la violencia no es la manera adecuada de resolver las diferencias políticas. Sin embargo, otros argumentaron que la presencia de figuras como Cox en lugares públicos puede generar tensiones debido a su asociación con el gobierno de Evo Morales y las políticas del Movimiento al Socialismo (MAS). Nelson Cox, por su parte, calificó el ataque como un acto «cobarde» y aseguró que no logrará intimidarlo ni desviar su compromiso con su trabajo y sus ideales.
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