El Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó que las elecciones generales en Bolivia se realizarán el 17 de agosto de 2025, una fecha definida como definitiva e inmodificable. Este anuncio, que busca dar certidumbre al panorama político, estará respaldado por la convocatoria oficial que se emitirá en abril próximo. Estas elecciones permitirán elegir al presidente, vicepresidente, asambleístas y representantes supraestatales, en un contexto marcado por divisiones internas en las principales fuerzas políticas del país.
En busca de garantizar un proceso transparente y organizado, el TSE ha programado el «Encuentro Nacional por la Democracia» para el 17 de febrero. Este evento reunirá a representantes de los tres poderes del Estado, así como a líderes de las distintas organizaciones políticas, con el propósito de establecer un compromiso para fortalecer la institucionalidad democrática. La iniciativa refleja la preocupación del órgano electoral frente a los desafíos que presenta el escenario político, caracterizado por la creciente polarización y tensiones internas, especialmente en el Movimiento al Socialismo (MAS).
La decisión de fijar la fecha electoral en agosto también ha generado reacciones entre los actores políticos. Figuras como Vicente Cuéllar y Jorge «Tuto» Quiroga, involucrados en recientes alianzas opositoras, han mostrado conformidad con el cronograma planteado por el TSE. Sin embargo, las pugnas internas dentro del MAS, lideradas por el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales, siguen siendo un factor de incertidumbre. Este último, que busca retornar al poder, ha enfrentado obstáculos legales y políticos que podrían impactar el desarrollo de los comicios, intensificando el clima de confrontación en el país.
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