El ministro de Educación, Omar Véliz, fue desalojado de un ampliado de emergencia en San Cristóbal, Potosí, tras la irrupción de comunarios de Río Grande que rechazan los contratos de litio firmados por el Gobierno con empresas de China y Rusia. Los manifestantes tomaron la testera principal y expulsaron a empujones a Véliz y a la diputada Elsa Alí, denunciando que la explotación del mineral afectará el acceso al agua sin compensaciones para las comunidades. En medio de la tensión, el ministro intentó dialogar, pero finalmente abandonó el recinto ante la presión de los asistentes.
En tanto que, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) llevó a cabo este lunes una reunión multisectorial en la capital potosina, donde más de 45 gremios y organizaciones analizaron la situación del litio y la política económica del Gobierno. En sus conclusiones, ratificaron el rechazo a los contratos firmados con Uranium One Group y Hong Kong CBC, exigiendo su anulación y la aprobación de una ley que garantice mayores regalías para la región. Además, demandaron la derogación de la Disposición Adicional Séptima del Presupuesto General del Estado 2025, la cual consideran perjudicial para la economía local.
Con este panorama, las tensiones entre el Gobierno y los sectores opositores en Potosí siguen en ascenso. Comcipo anunció que no participará en las socializaciones convocadas por el Ejecutivo y confirmó la realización de un nuevo encuentro el 25 de febrero en Oruro. En esa reunión, se definirán las medidas de presión que las organizaciones adoptarán para exigir una mayor participación en la explotación del litio, un recurso clave para la economía boliviana.
Redaccion central y agencias
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