pocos meses de las elecciones generales del 17 de agosto, el clima político en Bolivia se torna cada vez más tenso, y con ello crecen las preocupaciones sobre la libertad de prensa. La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional (ACPI) han manifestado su inquietud ante un escenario de creciente hostilidad hacia los periodistas, lo que pone en riesgo el derecho ciudadano a la información y la transparencia del proceso electoral.
En un contexto de alta polarización, los medios de comunicación y los reporteros se enfrentan a presiones tanto del oficialismo como de sectores opositores, evidenciando un deterioro del ambiente democrático en el que debe desarrollarse el debate electoral. Estos ataques se manifiestan en diversas formas, desde restricciones en el acceso a la información pública hasta descalificaciones, hostigamientos y amenazas.
Restricciones y amenazas en aumento
Uno de los principales problemas identificados es la falta de garantías para el ejercicio periodístico, lo que afecta el derecho de la población a recibir información imparcial y verificada. Casos recientes han evidenciado la presión que enfrentan los periodistas al momento de cubrir temas sensibles, especialmente aquellos relacionados con la gestión gubernamental y las candidaturas presidenciales.
A esto se suma la falta de protección ante agresiones físicas y verbales, así como la estigmatización del trabajo de la prensa, fenómeno que ha sido documentado en varios procesos electorales anteriores. La ANPB y la ACPI recuerdan que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha establecido que en un contexto electoral es fundamental garantizar un debate amplio y sin restricciones, permitiendo el escrutinio de los candidatos y el cuestionamiento de sus propuestas.
El papel de las autoridades electorales y la necesidad de garantías
Las organizaciones periodísticas exhortan a los actores políticos y a sus equipos de comunicación a mantener una actitud democrática y de respeto hacia la prensa, recordando que el derecho a la información es un pilar fundamental de cualquier proceso electoral legítimo. Asimismo, demandan a las autoridades electorales vigilar el cumplimiento de las normas que garantizan la libertad de expresión, evitando cualquier intento de censura o represalia contra el periodismo crítico.
A medida que se intensifica la carrera electoral en Bolivia, el rol de los medios de comunicación se vuelve aún más crucial para asegurar que la ciudadanía pueda tomar decisiones informadas. Sin embargo, si las condiciones de hostilidad y restricciones continúan en ascenso, la calidad del debate público podría verse seriamente afectada, debilitando los principios democráticos y la transparencia del proceso electoral.
Redacción central