La resolución, adoptada en una asamblea en el trópico cochabambino, refleja la creciente disputa por el liderazgo del MAS y la influencia de Morales dentro del partido. Según el documento, la decisión busca evitar que Rodríguez sea víctima de estrategias de desprestigio que, según las federaciones, provienen del gobierno de Luis Arce y sectores opositores.
“No permitiremos que nuestro compañero Andrónico sea utilizado ni desgastado por intereses ajenos a nuestra lucha”, señala el comunicado oficial, difundido en redes sociales y medios locales. La medida refuerza la postura de Morales como líder indiscutible de su sector, pero también expone la fractura interna del MAS, donde figuras emergentes como Rodríguez han ganado protagonismo.
Hasta el momento, el presidente del Senado no ha hecho declaraciones públicas al respecto. Sin embargo, su silencio contrasta con las críticas de algunos aliados, como el diputado Freddy López, quien rechazó la autoridad de un solo sector para definir candidaturas nacionales. “El pueblo debe decidir, no un solo grupo”, afirmó en una entrevista radial.
La resolución también plantea interrogantes sobre el futuro de Rodríguez dentro del MAS y su posible reacción ante el veto. Su ascenso dentro del partido y su rol institucional como presidente del Senado lo han convertido en una figura clave en la política boliviana, lo que podría abrir nuevas tensiones en la pugna interna del oficialismo rumbo a las elecciones del 17 de agosto de 2025.
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