Jue. Oct 30th, 2025

Cochabamba vuelve a tropezar con la basura: licitación internacional al filo del plazo judicial

La ciudad de Cochabamba se enfrenta a otra crisis de basura. La licitación internacional para industrializar los residuos vence el 12 de noviembre y la adjudicación apenas un día después. Con K’ara K’ara a punto de cerrar por orden judicial, todo queda en manos de la buena voluntad de los vecinos… o de una reconsideración judicial. ¿Llegará la solución a tiempo o el caos se anticipa en cada esquina?

La Alcaldía del Cercado de Cochabamba enfrenta nuevamente un serio desafío administrativo con la licitación internacional para la industrialización de los residuos sólidos, cuyo cronograma técnico prevé la apertura de sobres el 12 de noviembre y la adjudicación apenas un día después, el 13.

Aunque la norma permite ajustes menores en los plazos, fuentes del gobierno municipal —que forma parte del equipo técnico de la comuna— admitieron que “los plazos pueden modificarse, pero el problema no es ese: si es una licitación internacional, los tiempos debieron ser racionalmente programados desde el inicio”.

El proceso, con un contrato proyectado por 25 años y más de Bs 1.300 millones, busca reemplazar al relleno sanitario de K’ara K’ara, que debe cerrarse de manera definitiva el 7 de diciembre por orden judicial. La presión de los tiempos es evidente: la adjudicación y firma del contrato deben concretarse antes de esa fecha, o la ciudad podría quedarse sin un destino autorizado para su basura.

El concejal Joel Flores, aliado del alcalde Manfred Reyes Villa, recomendó públicamente la elaboración de un plan de contingencia, advirtiendo que “los tiempos administrativos y técnicos no alcanzan para implementar una solución estructural”.

Un interesado que prefirió quedarse en el anonimato recordó que no basta con adjudicar, sino garantizar estudios de factibilidad ambiental, de ingeniería y de impacto social, que en este caso “no están claramente visibles”.

En lo operativo, la Alcaldía mantiene un contrato temporal para trasladar los residuos hacia una celda en Cotapachi, una medida de emergencia que vence en diciembre. Sin embargo, la sostenibilidad de ese esquema es limitada y costosa.

Analistas locales observan que los plazos fijados por el municipio no reflejan la magnitud de un proyecto de industrialización, lo que refuerza la percepción de improvisación. “No se trata solo de abrir sobres, sino de definir una política de ciudad”, advierte una fuente técnica del Concejo.

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Redacción central Cochabamba

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