Si bien la navidad significa una fiesta para pasar en familia rememorando el nacimiento del niño Jesús en la visión católica, ahora según callebolivia.com, esa tradición por el crecimiento de la visión consumista y de la facilidad tecnológica para satisfacer las mínimas necesidades de los clientes se ha convertido en la competencia de mercados y en la determinación de compra basada en emociones.
Bolivia, no es la excepción de lo que pasa en el resto del mundo donde la economía globalizada que cobra factura a pocos y satisface a muchos, más aun considerando el doble aguinaldo que según el gobierno servirá para dinamizar la actividad en los sectores productivos y de servicio.
Pero no todo es satisfactorio, mientras unos cuentan con la capacidad económica, otros sumergidos en la pobreza o de escasos recursos que viven en sectores alejados de las ciudades capitales o áreas rurales, se ven imposibilitados de cubrir todos los gastos y solo atinan a bajar la cabeza porque no encuentran un justificativo válido que evite la diferencia entre unos y otros
En la realidad de la pobreza donde datos estadísticos van y vienen sobre variables o indicadores que hablan de reducción y del mejoramiento de la economía, muchos dirán es cuestión de percepciones; es decir, dependiendo con que ojos se miren.
De todos modos los datos muestran que la pobreza bajó en Bolivia. Las agencias de cooperación internacional coadyuvaron también para superar barreras de satisfacción mínimas como el saneamiento básico y de mejoramiento de carreteras para la provisión de productos alimenticios a las áreas urbanas.
Datos estadísticos
La pobreza en Bolivia llegó a su nivel histórico más bajo en 2017, al cerrar con 36,4%, frente al 59,9 % de la gestión 2006, según la Encuesta de Hogares que difundió el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su pagina web.
El INE señala que, entre 2016 y 2017, la pobreza en el área rural registró una baja de 1,8 puntos porcentuales, mientras que en el área urbana disminuyó en 3,4 puntos porcentuales.
La pobreza extrema en el ámbito nacional presentó una baja de 1,2 puntos porcentuales, llegando a 17,1% en 2017.
Mientras que la pobreza extrema en el área rural, entre 2016 y 2017, descendió a 2,0 puntos porcentuales, alcanzando un nivel de 34,6%.
Valores y consumismo
En un sondeo realizado por Callebolivia.com, la tendencia consumista instaurada desde hace años no es beneficiosa para la mayoría de la población boliviana porque los excesos se superponen a los valores tradicionales.
Los excesos de los que habla CalleBolivia.com, se refieren sin duda a los regalos costosos creados e impulsados por empresas transnacionales y, en particular, asiáticos que en el imaginario boliviano hacen creer que los árboles de copos de nieve existen en esta temporada del año ante la mirada incrédula de muchos que se resisten a aceptar la nueva realidad del consumismo frente a la cada vez deteriorada desvalorización de la fiesta en familia.
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