La investigación realizada por Santiago Diaz de Darralde Miguez, referente a la estructura, ingresos, recursos, personal entre otros, del panorama de las administraciones tributarias del mundo, revela que impuestos nacionales de Bolivia tiene una plantilla relativamente joven; es decir menor de 40 años.
En esta misma situación se encontrarían Ecuador, Angola, República Dominicana, Guatemala, Belice, Guayana o Honduras, esta última las más joven con un promedio de 34,5 años.
En tanto que en las administraciones tributarias de Portugal, España, Italia, Estados Unidos, Holanda y Brasil, estarían trabajando personas que ligeramente superan los 50 años.
El número de habitantes (o habitantes en edad laboral) aumenta exponencialmente conforme disminuye el nivel de renta, desde 1.524 habitantes por trabajador en los países de renta alta, hasta los 13.297 en los de renta baja (de 788 a 5.158 en población activa). Lo contrario ocurre en términos de contribuyentes activos, pasando de 610 a 53 en el IRP, de 77 a 11 en IRE y de 89 a 4 en el IVA.
La inmensa mayoría de los trabajadores de las administraciones tributarias son de carácter permanente y a tiempo completo, contando, además, en general con una alta cualificación (en media cerca del 20% tiene un grado de Maestría o superior, mientras otro 40% alcanza el grado universitario).
La distribución del personal por edades señala un mayor envejecimiento cuanto mayor es la renta y una acusada diferencia entre los países de renta alta y el resto. Si resumiésemos los datos por escalones de edad en una sola cifra los resultados serían: 46,3 años en los de renta alta; 41,5 renta media-alta; 40,5 renta media-baja; 40 renta baja. La media global sería de 42,6 años y para los países de CIAT de 44,5.
Dado el elevado grado de estabilidad de los empleados de las AT, la edad media de sus plantillas guarda una alta correlación con la experiencia de los mismos en estas tareas. Los años de servicio, aun siendo elevados en todos los casos, decrecen con el nivel de renta y mientras en los países de renta alta hasta un 39% tiene más de veinte años de experiencia, este porcentaje se reduce hasta el 8,5% en los de renta baja.
En CIAT, por países, Portugal, Italia, Holanda, Francia, Argentina, Paraguay o el Salvador superarían los 15 años de experiencia media (llegando en Portugal a los 17,9), mientras no rebasarían los 10 años en Guatemala, Ecuador, Panamá, Bolivia y Honduras (éste último con un 100% de empleados de nuevo ingreso dada la reciente y completa renovación de su plantilla).
Los datos de composición del personal por género distinguen los porcentajes de hombres y mujeres en el conjunto de las plantillas y en los puestos ejecutivos. En media global las mujeres forman el 52,2% de la plantilla, mientras que ocupan el 42,7% de los puestos ejecutivos, 9,5 puntos porcentuales menos.
Los resultados por agrupaciones de países muestran que, en general, la participación de las mujeres disminuye con el nivel de renta, tanto en la plantilla global (del 62,7% en los de renta alta, hasta menos de la mitad, el 29,9, en los de baja) como en los puestos ejecutivos (desde el 49,4 hasta el 27,4%), si bien el desfase entre estos dos ámbitos -participación global y en puestos ejecutivos es mucho menor en los países de renta baja (únicamente 2 puntos) que en los de alta (13,3 puntos porcentuales).
Los datos disponibles para los países de CIAT muestran una situación muy similar a la media (55,6 de mujeres en la plantilla y 47,2% en los puestos ejecutivos, 8,5 puntos de diferencia), con grandes diferencias entre administraciones.
En relación con las políticas retributivas, dos tercios de los países declaran vincular el desempeño a los pagos y recompensas y casi igual porcentaje (63,5%) eleva las remuneraciones en los casos positivos (los países de renta alta sobresalen en estos dos aspectos, alcanzando el 80,4% y el 74,5%, respectivamente).
Menos frecuentes son los incentivos “negativos”: denegación de incrementos anuales (42,8%) o reducción de salario (28,9%) por mal desempeño. Es estos aspectos de vinculación entre desempeño y remuneración los países de CIAT presentan en media resultados modestos: únicamente un 59,5% los vincula; un 54,1% aumentando el salario; un 24,3% disminuyéndolo; y un 27% pudiendo denegar incrementos anuales.
Por último, en cuanto a personal, ISORA plantea a las AT diversas preguntas respecto a la presencia en sus plantillas de especialistas sectoriales, algo que sucede en un 72,3% de los casos, sobresaliendo la existencia de expertos en el análisis cuantitativo de los datos -analistas de sistemas informáticos (69,8%), científicos de datos (37,1%) y directores de análisis de datos (35,2%)-, frente a porcentajes menores de administraciones
que cuentan con especialistas en el factor humano -sicólogos (18,9%), especialistas en comportamiento (9,4%) o etnógrafos (3,1%)-.
Esta pauta general es especialmente marcada en los países de renta baja y media-baja, mientras que en los países miembros de CIAT se quiebra en parte, al contar casi la mitad de sus AT (el 48,6%) con especialistas en sicología dentro de sus plantillas.
Con información de Díaz de Sarralde, Santiago (2019). Panorama de las administraciones tributarias: Estructura; ingresos, recursos y personal; funcionamiento y digitalización. ISORA. Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT)
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