El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, desmintió este miércoles una supuesta utilización de los recursos de las Administradoras del Fondo de Pensiones (AFP’s) para el pago del «Bono Contra el Hambre», de Bs 1.000, y aseguró que el financiamiento para ese beneficio social proviene de créditos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM).
Montenegro explicó que los recursos asignados por esos dos organismos financieros, que ascienden a 704 millones de dólares, fueron transferidos del Tesoro General de la Nación (TGN) a la Gestora Pública, para que esa instancia realice el pago de ese bono mediante el sistema financiero nacional.
«No estamos en ningún momento utilizando recursos de las AFP»s para el pago del Bono Contra el Hambre, porque la Gestora no administra esos recursos, al contrario, el Tesoro General de la Nación ha dotado recursos a la Gestora para que, a través del sistema financiero, pague el Bono Contra el Hambre», indicó en una conferencia de prensa.
La autoridad, además, dejó en claro que «los saldos que no han sido transferidos a los beneficiarios por varias razones (…) se restituyen al Tesoro General», porque «eso es lo que dice el artículo concreto en la ley».
El Ministro de Economía y Finanzas Públicas realizó esa aclaración, en alusión a versiones de algunos legisladores de la oposición que afirmaron un supuesto uso de los recursos de las AFP’s para el pago de ese beneficio.
Los recursos provenientes de los aportes de los trabajadores al Sistema Integral de Pensiones (SIP) se constituyen en un Fondo de Ahorro Previsional administrados por las AFP’s, el cual es inafectable, indiviso, imprescriptible y solo pueden disponerse para el pago de prestaciones del SIP.