El Miss Universo inició una nueva Era, pero no tiene satisfechos a todos.
Fue en octubre de 2022 cuando se confirmó la millonaria venta de la organización, en medio de reportes de una grave crisis económica.
Fue la empresaria tailandesa Anne Jakrajutatip quien la adquirió con su imperio JKN Global.
«Nos encantaría hacer el concurso más internacional y poder celebrarlo con más frecuencia en Tailandia, como hicieron en EEUU», declaró en una rueda de prensa en Bangkok. Como una mujer trans exitosa en el mundo de los negocios, ha prometido alzar la bandera de la igualdad, empatía y empoderamiento.
Pero los cambios no solo tienen que ver con la esencia de las candidatas, sino con los negocios.
Desde hace unos días, expertos en certámenes de belleza han encendido las alertas tras conocerse que el Miss Universo tiene nuevas normas para su franquicia.
«La junta directiva del Miss Universo compartió la información a través de un correo electrónico en el que indican a cada director nacional que tienen hasta el 10 de febrero para enviar una propuesta de subasta. La propuesta debe contener un presupuesto para 2023, un plan de marketing y una oferta económica para quedarse con la franquicia, una postulación abierta que se evaluará en Tailandia, actual sede del concurso»
De esta manera, empresa que han tenido desde siempre la franquicia podrían perderla y romper con tradiciones de décadas.
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