La tarde de este lunes, en el Aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, un vuelo de Boliviana de Aviación (BoA) con destino a Viru Viru vivió momentos de tensión cuando la aeronave CP-2923 abortó el despegue en la pista 32. La situación obligó a la tripulación a realizar una evacuación de emergencia de los 137 pasajeros y 7 tripulantes a bordo, en coordinación con el Servicio de Extinción de Incendios del aeropuerto. Aunque no se reportaron daños personales, la escena estuvo marcada por gritos y desesperación, dejando a familiares de los pasajeros sumidos en la incertidumbre.
En un comunicado, BoA explicó que la medida fue tomada de forma preventiva para garantizar la seguridad de los ocupantes, asegurando que se actuó bajo estrictos protocolos establecidos para este tipo de emergencias. Los pasajeros fueron trasladados a la sala internacional del aeropuerto para su evaluación y reprogramación de vuelos. La empresa reiteró su compromiso con la seguridad, destacando que este procedimiento se implementó para priorizar la integridad de las operaciones y de quienes estaban a bordo.
Sin embargo, el incidente reavivó dudas entre los pasajeros y la opinión pública sobre la confiabilidad de la aerolínea. Las preguntas sobre las medidas preventivas adoptadas por BoA para evitar fallas técnicas en sus operaciones repercueten con fuerza, especialmente tras una serie de incidentes reportados en los últimos meses. Los afectados exigen respuestas claras y acciones concretas para garantizar que eventos como este no vuelvan a ocurrir, mientras la aerolínea enfrenta el desafío de recuperar la confianza de sus usuarios.
Redacción central