La fractura en el oficialismo boliviano se profundiza. Este miércoles, desde el Trópico de Cochabamba, Evo Morales arremetió contra el presidente Luis Arce, luego de que este último afirmara que ya no lo considera su “hermano” ni “compañero”. Morales, lejos de apaciguar la tensión, cuestionó la gestión de Arce, al que acusó de corrupción, afirmando que el mandatario “está robando en familia” y “entregando el litio”.
“Cómo vamos a ser compañero, hermano de un corrupto, pues. Está robando en familia, pues. Está entregando el litio, pues”, declaró Morales, quien además sostuvo que Arce le resta apoyo político. “Él nos desgasta, él nos quita voto, que se vaya con su MAS. Ya es su MAS, se lo regalamos”, expresó. En ese sentido, Morales anunció que su sector impulsará un nuevo movimiento político “para servir a la gente humilde”.
El expresidente también criticó que Arce recurra a créditos internacionales para sostener la economía, comparando la situación actual con el periodo neoliberal. “En cuatro años de gestión requiere de créditos para cubrir el combustible y no ha sido capaz de aumentar bonos o rentas, sino incluso reducirlas”, reprochó.
Esta declaración agudiza la crisis interna del MAS, donde las diferencias entre el ala evista y el gobierno de Arce se vuelven cada vez más irreconciliables. El anuncio de Morales de fundar una nueva fuerza política plantea un escenario de fragmentación para el oficialismo de cara a futuros procesos electorales.
Redaccion central y RKC