La marcha, que partirá desde la Ceja de El Alto hacia el centro de La Paz, contará con la participación de diversas organizaciones, como transportistas, jubilados, panaderos y otros sectores afectados por el alza de precios y la escasez de combustible. Toño Siñani, dirigente gremial, ha llamado a la población a sumarse a esta movilización en rechazo a lo que califican como un manejo ineficiente de la economía por parte del gobierno.
Entre las principales críticas está la Disposición Adicional Séptima del PGE 2025, que autoriza el decomiso de productos en caso de incrementos injustificados en los precios. Los gremiales consideran que esta medida genera incertidumbre y amenaza la estabilidad del sector comercial, especialmente en un contexto de depreciación del dólar en el mercado negro.
El movimiento, además, busca visibilizar el impacto de la crisis económica en las familias bolivianas, que enfrentan costos cada vez más altos en productos básicos. Los dirigentes han declarado estado de emergencia y exigen al gobierno acciones concretas para mitigar los efectos de la crisis y evitar un escalamiento del conflicto social.
Redacción central y agencias
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