Organizaciones sociales rechazaron este lunes en Cochabamba el incremento de 0,50 bolivianos en los pasajes del transporte público, calificándolo como una medida desproporcionada frente al pésimo servicio que se ofrece. Los manifestantes denunciaron que los motorizados se encuentran en condiciones precarias y sucias, además de que los usuarios enfrentan malos tratos por parte de los transportistas. Aseguraron que el alza afecta principalmente a las familias de bajos ingresos, quienes dependen de este medio para sus actividades diarias.
El conflicto también incluye el malestar de estudiantes universitarios, quienes señalaron irregularidades en la aplicación de tarifas preferenciales. Representantes de la Federación Universitaria Local (FUL) de la UMSS denunciaron que, aunque existe un pasaje para estudiantes, en la práctica muchos transportistas les cobran hasta 2,50 bolivianos, afectando su economía. Aunque no participaron en la marcha de este lunes, advirtieron que podrían sumarse a las movilizaciones en los próximos días si no se regulariza la situación.
Por su parte, el alcalde interino de Cochabamba, Manfred Reyes Villa hijo, y el secretario ejecutivo del transporte, José Orellana, atribuyeron la marcha a intereses políticos. Según sus declaraciones, el rechazo al incremento de pasajes responde a intenciones de sectores opositores para desestabilizar la gestión municipal. Sin embargo, las organizaciones sociales rechazaron estas acusaciones y reafirmaron que su única demanda es la mejora de las condiciones del servicio de transporte público antes de cualquier ajuste tarifario.