El Anata Andino, una celebración que honra la fertilidad de la tierra y la cosmovisión andina, cobró un significado especial este 2025 al conmemorarse el Bicentenario de Bolivia. Acompañado de autoridades locales y nacionales, Arce participó en una wajta, una ofrenda de agradecimiento con hojas de coca, lanas de colores, dulces e incienso, guiada por amautas que invocaron abundancia y protección. La ceremonia, cargada de música y danzas autóctonas, fue el preludio de un carnaval que busca revalorizar las raíces culturales del país.
Tras la ceremonia ancestral, el mandatario visitó la Basílica Menor del Socavón, símbolo de fe y tradición para los devotos de la Virgen. Allí inspeccionó el avance del “Proyecto de intervención preventiva” de la fachada y asistió a una misa, reafirmando el compromiso gubernamental con la restauración del templo. Con el Jueves de Comadres marcando el inicio del carnaval, Bolivia se sumerge en días de alegría, música y devoción, fusionando la cultura andina con la fe popular.