Durante su programa en Radio Kawsachun Coca, Evo Morales lanzó duras críticas contra la administración de Luis Arce, asegurando que “no hay que mentir al pueblo” y que Bolivia se encuentra en una situación de “quiebra económica”. Según el líder del MAS, la falta de divisas para la compra de combustibles es una señal de la gravedad del problema, y responsabilizó al Gobierno por su manejo financiero.
Morales, sin embargo, reconoció la necesidad de aprobar créditos internacionales, pero condicionó su respaldo a que estos sean utilizados en inversión pública y no en la compra de gasolina. “No podemos ser un Estado mendigo y limosnero”, afirmó, cuestionando la dependencia del país de financiamiento externo para cubrir gastos corrientes.
Las declaraciones del exmandatario se dan en medio de una crisis de abastecimiento de combustible que ha generado bloqueos y protestas de transportistas. Mientras Arce busca la aprobación de créditos en el Parlamento para aliviar la situación, las tensiones dentro del MAS continúan escalando, con Morales consolidando su posición como principal opositor al Gobierno.
La crisis económica y la división en el oficialismo plantean un escenario incierto para Bolivia, donde la falta de liquidez y las presiones políticas complican aún más la gobernabilidad de Arce.
Redacción central
Captura RKC