La convocatoria del Gobierno busca abrir un espacio de diálogo para garantizar el normal desarrollo del proceso electoral, en un contexto marcado por tensiones políticas y dificultades económicas. La ministra Prada subrayó que el Ejecutivo no permitirá intentos de desestabilización y acusó a ciertos sectores de usar la crisis de combustible como pretexto para promover conflictos sociales.
Sin embargo, la oposición ha cuestionado la iniciativa, señalando que el Gobierno busca controlar el debate electoral y desviar la atención de los problemas estructurales que afectan al país. Algunos líderes políticos consideran que el encuentro podría ser una estrategia para reforzar la posición del oficialismo y deslegitimar las críticas a su gestión.
El evento se realizará en la Casa Grande del Pueblo y se espera la participación de actores clave en la política nacional. Resta por ver si este espacio logrará consensos reales o si, por el contrario, profundizará la polarización en la antesala de los comicios de 2025.
Redaccion central