Giovanni Ortuño, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), ha manifestado su profunda preocupación por la crítica situación económica que atraviesa Bolivia. Según Ortuño, los pequeños y medianos empresarios están siendo los más afectados, enfrentando grandes desafíos que han llevado a muchos a cerrar sus negocios o declararse en quiebra. La falta de compromiso y empatía de los políticos para abordar esta crisis es una de las principales preocupaciones del sector empresarial.
Ortuño atribuye la crisis económica a una mala gestión por parte de los anteriores gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS), señalando que el despilfarro de recursos y la falta de reinversión en la exploración y producción hidrocarburífera han sido determinantes. Esta falta de inversión ha resultado en una escasez de dólares en el mercado, lo que ha dificultado las importaciones y ha provocado un aumento de precios que afecta a toda la cadena productiva.
Frente a este panorama, el presidente de la CEPB subraya la necesidad de implementar medidas correctivas urgentes. Propone una política de austeridad para reducir el gasto público, incentivar la inversión privada, apoyar la producción nacional y promover las exportaciones. Ortuño cree firmemente que estas medidas son esenciales para estabilizar la economía y crear un entorno favorable para los negocios.
Finalmente, Ortuño destaca la importancia de las elecciones generales de 2025 como una oportunidad para que los ciudadanos decidan el rumbo económico del país. Hace un llamado a la unidad y solidaridad de todos los bolivianos, exhortando a un liderazgo colectivo que inspire confianza y resiliencia. Está convencido de que, con esfuerzo y determinación, Bolivia podrá superar esta crisis y encaminarse hacia un futuro más próspero.