El presidente Luis Arce inauguró en la Casa de la Libertad de Sucre el Año del Bicentenario de Bolivia con un emotivo llamado a la unidad y la paz social, destacando este momento como una oportunidad histórica para reflexionar sobre la memoria colectiva y fortalecer los valores patrióticos. Durante su discurso, el mandatario subrayó que el Bicentenario debe servir como un espacio para superar las tensiones sociales, políticas, económicas y culturales mediante la construcción de una cultura de paz y convivencia democrática. Enfatizó la importancia de mantener la unidad en un contexto internacional cambiante, hacia un futuro multipolar.
Arce resaltó que Bolivia, como un Estado soberano, ha resistido a lo largo de su historia a poderes coloniales y saqueos, protegiendo su dignidad. En este sentido, exhortó a los bolivianos a sentirse orgullosos de su diversidad cultural, artística y gastronómica, promoviendo un sentimiento colectivo de renovación hacia el fortalecimiento del Estado Plurinacional. Asimismo, criticó las nuevas formas de colonialismo, abogando por la explotación de los recursos naturales en beneficio del pueblo, reafirmando la necesidad de continuar con el Proceso de Cambio iniciado hace casi dos décadas.
El mandatario remarcó que el Bicentenario no solo es una conmemoración histórica, sino una plataforma para avanzar en la industrialización como un medio para alcanzar la «segunda y definitiva independencia» económica y política del país. Finalmente, hizo un llamado a las autoridades locales y nacionales a mostrar lo mejor de Bolivia en términos de turismo, cultura y patrimonio, manteniendo siempre como principios la unidad, la democracia y la paz social, pilares fundamentales para un futuro de prosperidad colectiva.