Mientras el expresidente Evo Morales fortalece su seguridad en el Trópico de Cochabamba, la Policía Boliviana elabora un plan de operaciones «milimétrico» para garantizar el cumplimiento de cualquier orden judicial en su contra. Así lo afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien destacó que el proceso está siendo cuidadosamente diseñado para evitar errores operativos y asegurar que se actúe conforme a la justicia boliviana. «Estamos desarrollando los planes de manera precisa para cumplir con lo que determine la justicia en nuestro país», explicó Del Castillo en declaraciones a Urgente.bo.
El ministro también lanzó críticas directas al líder cocalero, señalando que su estrategia política se basa en generar conflictos y presentarse como víctima ante sus seguidores. Según Del Castillo, Morales utiliza la tensión social como herramienta para consolidar su influencia, pero aseguró que el Gobierno no cederá a estas provocaciones. «No caeremos en su juego; no pondremos en riesgo la estabilidad del país ni permitiremos que estas tácticas desestabilizadoras prosperen», puntualizó.
Asimismo, Del Castillo dejó claro que, pese a la complejidad de la situación, el Gobierno prioriza la protección de la vida e integridad de todos los ciudadanos. «No arriesgaremos la seguridad de ningún boliviano, extranjero ni de los efectivos policiales», afirmó, subrayando el compromiso de actuar con responsabilidad y apego a la ley. Las declaraciones reflejan la tensa relación entre el Ejecutivo y Morales, mientras la operación policial se posiciona como un desafío clave para el Estado en un contexto de alta polarización política.