En medio de una crisis económica marcada por largas filas de vehículos en busca de combustible, el presidente Luis Arce dirigió un mensaje a la militancia del MAS-IPSP reunida en congreso este fin de semana, insistiendo en que la unidad será clave para ganar las elecciones generales de agosto. “Vivimos tiempos difíciles, pero de definiciones. Unidos llegaremos fortalecidos y unidos vamos a ganar”, afirmó el mandatario a través de sus redes sociales, destacando que su movimiento busca “construir un país justo, digno e industrializado” frente al “sabotaje de la vieja y nueva derecha”.
El congreso «arcista», que se celebra, tiene como objetivo reformar el Estatuto del MAS, eliminando a Evo Morales como líder nato y facilitando candidaturas con menos años de militancia. Arce, cuyo nombre suena como posible candidato pese a una aceptación que encuestas recientes sitúan en un crítico 1%, aseguró estar “a disposición del Instrumento” y abogó por una “militancia más activa y democrática”. Sin embargo, su discurso contrasta con la realidad en las calles, donde la escasez de diésel y gasolina ha paralizado sectores clave.
Transportistas, taxistas y repartidores de delivery denuncian pérdidas diarias por la falta de combustible. En las ciudades, las filas de vehículos se extienden por kilómetros, con esperas que superan las 12 horas. “No hay cómo trabajar, el gobierno no da soluciones”, reclamó Juan Mamani, chofer de minibús, mientras aguardaba en una gasolinera. El sector informal, surgido como respuesta a la crisis, también se ve afectado, con deliverys suspendidos y servicios básicos como la recolección de basura interrumpidos.
Paralelamente, en el Trópico de Cochabamba, el ala «evista» celebra su propio congreso para refundar un nuevo Instrumento Político, tras perder el control legal del MAS. Esta división, sumada a la crisis económica, pone en duda la capacidad de Arce para revertir el descontento popular antes de agosto. Analistas coinciden en que, sin soluciones inmediatas al desabastecimiento y con una percepción pública en caída, el camino hacia las elecciones será cuesta arriba para el presidente.
Redaccion central