El presidente Luis Arce no escatimó palabras este lunes al referirse a los legisladores que, según afirmó, han dado la espalda al pueblo boliviano al obstaculizar la aprobación de créditos externos destinados a obras públicas. “Lamentamos que el pueblo boliviano tenga algunos malos diputados y senadores que no han entendido que han sido elegidos para trabajar por el pueblo, no para grupos o personas”, sostuvo durante un acto público en el municipio tarijeño de Bermejo.
Arce señaló que el accionar de estos parlamentarios ha generado un “boicot y sabotaje” dentro de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), afectando directamente a las regiones que esperan recursos para infraestructura, vivienda y desarrollo productivo. En este contexto, diferenció a aquellos que considera “conscientes y patriotas”, quienes —dijo— “se han puesto la camiseta del país” y apoyan la agenda del Ejecutivo.
El mandatario enfatizó que la ciudadanía tendrá en agosto la oportunidad de cambiar esa realidad, eligiendo una nueva Asamblea Legislativa y nuevas autoridades nacionales. “Es momento de cambiar esa Asamblea Legislativa, que trabaje en beneficio del pueblo boliviano”, exhortó.
A pesar de lo que calificó como un entorno legislativo adverso y con recursos limitados, Arce destacó que su gobierno ha logrado cuadruplicar la entrega de viviendas en comparación con años anteriores. “Hoy no tenemos la misma plata de antes y estamos haciendo más”, insistió, apuntando que de contar con el financiamiento externo que se encuentra estancado, los resultados serían aún mayores.
El jefe de Estado aludió directamente a legisladores afines a Evo Morales, así como a parlamentarios de Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos, como responsables del bloqueo sistemático de créditos. “Si ahora, sin financiamiento, trajimos más de 100 millones a Bermejo, imagínense cuánto podríamos traer con los recursos que ellos están frenando”, lamentó.
Las declaraciones del presidente Arce se producen en un clima político cada vez más polarizado, con miras a unas elecciones generales donde el oficialismo buscará recomponer fuerzas y garantizar gobernabilidad para su plan de desarrollo.
Redacción central