En Bolivia, el consumo de coca molida con bicarbonato es una práctica que tiene raíces culturales y sociales profundas. Tradicionalmente, la hoja de coca se ha utilizado por sus propiedades estimulantes y medicinales, y es parte integral de la cultura andina. El bicarbonato de sodio se añade a la coca molida para alcalinizar la sustancia, lo que potencia la liberación de los alcaloides activos de la coca, proporcionando un efecto más fuerte y duradero.
Entre los choferes del transporte público, albañiles, cerrajeros y otros oficios, especialmente en las ciudades, se ha observado una innovación en el uso de la coca conocida como “bolo recargado”. Esta mezcla incluye hoja de coca machacada con bicarbonato, estevia y café, y se utiliza con el fin de trabajar o estudiar durante largos períodos sin dormir. Además, el consumo de coca en esta forma se ha popularizado entre estudiantes y trabajadores para combatir el cansancio y el estrés.