Santa Cruz, 24 de junio de 2024. El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, negó rotundamente la existencia de un acuerdo entre Bolivia y Rusia para la compra de crudo, y desmintió que un buque con combustible proveniente de Rusia haya arribado al puerto de Arica. En contraste, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, afirmó que la petrolera rusa Lukoil había enviado 366.000 barriles de diésel para YPFB al puerto de Arica, generando confusión sobre la situación real.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, intervino para aclarar que no existe ninguna contradicción en las declaraciones de los funcionarios. Montenegro explicó que mediante las gestiones con el presidente ruso Vladimir Putin, Bolivia busca la venta de diésel, aunque no necesariamente de origen ruso.
«Lo que dijo el presidente Luis Arce es que se está solicitando al presidente ruso Vladimir Putin hacer gestiones como un país perteneciente a la OPEP para que se nos pueda vender petróleo, diésel y no necesariamente tiene que ser de origen ruso. Tendría que verse la posibilidad de que esas gestiones puedan involucrar a otros países que tienen estos recursos», aclaró Montenegro.
A pesar de las aclaraciones, la aparente falta de coordinación en las comunicaciones gubernamentales ha generado incertidumbre sobre la transparencia y coherencia en la gestión de acuerdos internacionales y la adquisición de recursos energéticos. La situación subraya la necesidad de una mayor claridad y unidad en las declaraciones oficiales para evitar malentendidos y mantener la confianza pública.
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Redacción central y agencias