La Paz, 27 de julio de 2024. La Asociación de Líneas Aéreas que operan en Bolivia han lanzado una alarmante advertencia: podrían suspender la venta de boletos debido a la escasez de dólares en el país. Esta situación, que tiene múltiples implicaciones, está generando gran preocupación tanto en el sector turístico como en la economía en general.
La posible suspensión de vuelos o reducción de rutas podría aislar a Bolivia del resto del mundo, afectando severamente el turismo, el comercio y la movilidad de personas. Una disminución en la actividad aérea no solo generaría pérdidas significativas para el sector turístico, sino que también podría tener un efecto dominó en la economía nacional según pudo conocer CalleBolivia.
Para los viajeros, esta incertidumbre significa dificultades para planificar y realizar sus viajes, lo que podría resultar en molestias y pérdidas económicas.
La escasez de divisas en Bolivia es una de las principales causas de esta situación. La falta de dólares limita la capacidad de las aerolíneas para realizar pagos en el exterior, como la compra de combustible, repuestos y otros servicios esenciales. Además, los controles cambiarios impuestos por el gobierno dificultan aún más el acceso de las aerolíneas al mercado cambiario.
La crisis económica global, agravada por la pandemia de COVID-19, ha incrementado la demanda de dólares a nivel mundial, presionando las reservas internacionales de muchos países, incluido Bolivia.
Para enfrentar esta problemática, se han propuesto varias soluciones. Una de ellas es aumentar la oferta de dólares en el mercado, lo que podría lograrse a través de la promoción de exportaciones, la atracción de inversiones extranjeras o la negociación de créditos con organismos internacionales.
Otra solución sería flexibilizar algunos controles cambiarios para facilitar el acceso de las aerolíneas al mercado de divisas. Asimismo, el gobierno podría negociar con las aerolíneas para encontrar soluciones a corto y mediano plazo, como la posibilidad de pagar en otras divisas o la concesión de créditos al sector.
Por último, se podrían implementar medidas específicas para apoyar al sector turístico, que se vería fuertemente afectado por la reducción de la conectividad aérea.
Mientras no suceda lo señalado la situación actual presenta un desafío significativo para Bolivia, tanto en términos de conectividad como de estabilidad económica. Las soluciones propuestas requieren una acción coordinada entre el gobierno y el sector privado para mitigar los efectos negativos y asegurar un flujo continuo de dólares que permita la operatividad de las aerolíneas en el país.
Redacción Central
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