A 200 días de celebrar los 200 años de la independencia de Bolivia, el presidente Luis Arce propuso un “gran pacto social” destinado a superar las diferencias políticas y electorales, priorizando la unidad, la inclusión y la paz social. Durante la presentación de la agenda “200 días hacia el Bicentenario”, el mandatario resaltó la importancia de conmemorar esta fecha histórica como un espacio de encuentro y reflexión sobre los logros y desafíos pendientes del país, destacando la riqueza de la diversidad plurinacional como eje central del festejo.
En un acto cargado de simbolismo y cultura realizado en la plaza Murillo, Arce instó a los bolivianos a mirarse como nación, recordando los sacrificios y la resistencia de hombres y mujeres que forjaron la historia del país. El presidente enfatizó que el Bicentenario debe trascender como una celebración inclusiva, dirigida a las familias de los nueve departamentos, con un enfoque en la democracia y el reconocimiento de las diferencias como una fortaleza nacional.
El jefe de Estado definió esta conmemoración como un «punto de llegada» de la primera independencia, pero también como un «punto de partida» hacia una segunda independencia más definitiva y transformadora. Con este llamado, Arce buscó posicionar el Bicentenario no solo como un evento festivo, sino como un hito para fortalecer la cohesión social y construir un futuro más equitativo y pacífico en el marco de la diversidad plurinacional boliviana.