El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, señaló en la XII Cumbre Extraordinaria y Especial del ALBA-TCP para condenar el trato degradante que sufren los migrantes deportados desde Estados Unidos. En su intervención, calificó de indignante la imagen de hombres y mujeres encadenados y esposados, evocando episodios de esclavitud que marcaron la historia de la humanidad. Arce insistió en que, si bien cada país tiene derecho a definir su política migratoria, esta no puede vulnerar los tratados internacionales que protegen la dignidad y los derechos fundamentales de los migrantes.
El mandatario boliviano reafirmó el compromiso de su gobierno con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963 y otros instrumentos internacionales que garantizan la protección de sus ciudadanos en el extranjero. Destacó la importancia de la diversidad y la solidaridad entre los pueblos, enfatizando que Bolivia seguirá acogiendo a quienes elijan establecerse en su territorio. Además, instó a los países miembros del ALBA-TCP a mantener una postura firme en defensa de la movilidad humana, denunciando prácticas que atenten contra los derechos de los migrantes latinoamericanos.
Finalmente, Arce recordó la resolución adoptada en 2014 por los países del ALBA-TCP, que declaró a América Latina y el Caribe como una zona de paz, y señaló que este principio debe extenderse a la defensa de los derechos de los migrantes. Enfatizó que no se puede permitir la normalización de medidas que deshumanicen a quienes buscan mejores oportunidades fuera de sus países de origen. Con este llamado, el presidente boliviano instó a la comunidad internacional a actuar con coherencia y responsabilidad en la protección de los derechos de los migrantes, garantizando un trato digno y respetuoso en cualquier nación
Redaccion central